BOLLITOS DE YUCA CON ARÁNDANOS
Estos bollitos están realmente exquisitos. Además de tener un sabor ligeramente a arándanos, aguantan varios días con su textura tierna y jugosa, incluso hasta 4 o 5 días si se conservan en el frigorífico. Incluso se pueden calentar unos 10 segundos en el microondas y están divinos. A mí personalmente, en época de calor, me encantan consumirlos directamente sacados del frigorífico. Cuestión de gustos. Unos bolllitos, donde su ingrediente principal es la yuca, un tubérculo vegetal libre de cereales y muy versátil.
Si aún no sabes que es la yuca, recomiendo ver... "LA YUCA... COMO SE PELA Y COMO SE COCINA", pues es importante saber como se pela y como se prepara para hacer la receta según cuál sea la que vayamos a elaborar, tanto dulce como salada. Ejemplos de recetas... "CANELONES DE YUCA (100% CASEROS)", "TRIANGULITOS DE YUCA CON CHOCOLATE Y MERMELADA".
Ingredientes:
(6 unidades aproximadamente)
300gr aproximadamente de yuca
40gr de mantequilla a temperatura ambiente
Un poco de sal
2 huevos M (1 huevo + 1 clara, y 1 clara para pincelar)
Una cucharada sopera de kéfir de leche
Una cucharada sopera de azúcar blanca
Una cucharada sopera de harina de coco
100gr aproximadamente de arándanos deshidratados (se encuentran fácilmente en supermercados).
Elaboración:
Una hora antes, debemos dejar hidrantando los arándanos. Para ello, en un cuenco añadimos los arándanos con la cucharada de kéfir, removiéndolos un poco cada 20 o25 minutos.
Mientras tanto, preparamos la yuca. Lo que buscamos con la yuca en esta ocasión es obtener una especie de masa. Para ello, una vez la hemos cortado, pelado y limpiado correctamente, la dejamos cocer durante 20 minutos aproximadamente. La dejamos escurrir y enfriar un poco con la ayuda de un colador.
A continuación, en un cuenco amplio añadimos la yuca previamente troceada y habiéndole quitado la hebra. Añadimos la mantequilla, y la vamos aplastando con la ayuda de un pisapatatas o en su defecto, con un tenedor. Posteriormente añadimos el queso, la sal, 1 huevo + la clara, los polvos de hornear, el azúcar, y la harina de coco.
Sacamos los arándanos del cuenco con una cucharilla, evitando sacar la menor cantidad de kéfir posible, y las dejamos escurrir un poco con la ayuda de un colador de mano.
Añadimos el kéfir de leche al cuenco junto con el resto de ingredientes, y lo mezclamos todo muy bien con las manos, hasta obtener una mezcla homogénea y algo pegajosa, pero fácil de manejar con ellas (apretando muy bien todas las partes de la yuca que hayan quedado algo más duritas, aunque si encontramos algunas muy duras, mejor desecharlas).
Tapamos el cuenco, y lo metemos en el frigorífico mínimo 30 minutos. Así la masa estará menos pegajosa para hacer los bollitos de pan.
Pasado el tiempo, sacamos nuestra masa del frigorífico, y vamos cogiendo porciones con las manos por partes iguales, unas 5 o 6 porciones, dependiendo del tamaño al que queramos nuestros bollitos.
Con cada porción hacemos una bola, y le vamos metiendo arándanos con la ayuda de los dedos. Boleamos de nuevo hasta asegurarnos de que dichos arándanos se mantienen en su interior, y las vamos colocando en nuestra bandeja para horno previamente pincelado con mantequilla o colocado papel de horno.
Precalentamos el horno a 200 grados. Pincelamos nuestros bollitos con la yema de huevo, y horneamos a 200 grados durante 25 minutos aproximadamente (cuando veamos que la superficie de éstos se han dorado, y que aparecen en ella como pequeñas burbujitas doradas).
Los dejamos reposar dentro del horno apagado y cerrado durante al menos 30 minutos. Posteriormente los sacamos de éste con cuidado de no quemarnos, y los dejamos enfriar del todo en nuestra rejilla....
¡¡¡ Y LISTO... QUE APROVECHEN !!!
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