CANELONES DE YUCA (100% CASEROS)
Tenía ya muchas ganas de volver a comer unos canelones. Con su rico refrito de carne y tomate, su queso fundido y su deliciosa salsa bechamel. La verdad es que ya los echaba de menos, pues ni siquiera tenemos las personas alérgicas a los cereales la opción de comprar las placas, al contener éstas, cereales y/o sus almidones. En un principio pensé hacerlas de trigo sarraceno por ser el pseudocereal más similar al trigo, pero como ya sabéis y he comentado en otras secciones del blog, éste tiene un sabor intenso, y no me convencía del todo que dichos canelones tuvieran ese sabor.
Así que opté por hacerlos de yuca, la cuál, como ya he comentado también en otras secciones del blog, ésta es neutra de sabor, por lo que me venía perfecta para que el sabor prioritario de los canelones fuera de los ingredientes que contienen en su relleno. Aunque como ya sabeis también se le puede dar sabor a la masa de yuca. -Si aún no sabes que es la yuca, recomiendo ver... "LA YUCA... COMO SE PELA Y COMO SE COCINA".-
Y la verdad es que el resultado fue espectacular.
Canelones cremosos y tiernos... realmente deliciosos.
Espero que os guste tanto como a mí.
Ingredientes
(Para 10 unidades)
2 moldes para horno de 18,5 x 13,5 x 4,5 cm
La masa de yuca se prepara unas horas antes. Si por ejemplo es para el almuerzo, se hierve a primera hora de la mañana, o la noche antes.
La salsa de tomate y la salsa bechamel también se pueden elaborar días antes.
Ingredientes para las placas:
1 yuca de unos 500gr aproximadamente
1 yema de huevo
1 cucharada sopera de mantequilla a temperatura ambiente
Un poco de sal
Papel film transparente
Ingredientes para el relleno (refrito):
Refrito:
500gr de carne de cerdo o de ternera, o mitad y mitad (picada)
1 diente de ajo picadito
1 pimiento verde grande picadito
Un poco de sal
Salsa de tomate casera al gusto (10 cucharadas soperas aproximadamente)
Ingredientes para la salsa de tomate:
1,5 kilos de tomates maduros colorados 1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
Un poco de sal
Un poco de azúcar -opcional (para corregir la acidez)
Un poco de aceite de oliva
Batidora
(Se conserva bien varios días en el frigorífico para usarla en otras recetas)
Ingredientes para la salsa bechamel:
30gr de fécula de patata
50gr de mantequilla
400ml de leche a temperatura ambiente
sal y pimienta, al gusto
Una pizca de nuez moscada
batidora de mano
Una cuchara de madera
(Se conserva bien varios días en el frigorífico para usarla en otras recetas)
Otros ingredientes:
1 huevo batido
Elaboración de la masa de yuca y las placas:
(Si la receta la vamos a consumir en el almuerzo, lo ideal es hervir la yuca el día antes)
Es importante no hervir la yuca demasiado, porque no queremos que en su resultado final quede muy tierna, con unos 15-20 minutos aproximadamente es suficiente. Una vez quitado su hebra y escurrido bien, la guardamos en un cuenco tapado y la metemos en el frigorífico.
Al día siguiente la sacamos del frigorífico y colocamos los trozos en una bandeja amplia. Machacamos bien con un tenedor o un triturador de patatas de mano, y desechamos los trocitos pequeños que se hayan quedado duros.
Una vez todos los trozos bien machacados, le añadimos la yema de huevo, la mantequilla y la sal. Y amasamos bien con las manos hasta obtener una masa homogénea y manejable, para a continuación hacer varias bolas con ella.
Colocamos encima de la bandeja papel film transparente, y encima colocamos una de las bolas. Colocamos un trozo de papel film transparente encima de la bola y la aplastamos con la ayuda de un baso de tubo o un rodillo, para formar una placa de un tamaño de 12x10cm aproximadamente, quitando las partes sobrantes para conseguir dicha medida (Ver foto más abajo).
Una vez que tenemos ya nuestra placa de canelón, le colocamos un trozo de papel film transparente encima para darle la vuelta, con ayuda del papel que ya tiene debajo, para a continuación colocar otro trozo de papel film encima, e ir apartándolo en un plato. Y así sucesivamente con el resto de placas.
A continuación metemos nuestras placas en el frigorífico mientras elaboramos la salsa de tomate y el refrito.
Elaboración de la salsa de tomate:
Enjuagamos los tomates y le hacemos un corte superficial en forma de cruz en la base superior
En una cacerola grande con bastante agua, los cocemos a fuego bajo/medio unos 30 segundos aproximadamente, para poder quitarles posteriormente la piel con facilidad.
Los metemos en un cuenco con agua muy fría (ayuda también a quitarles la piel con facilidad)
En una cacerola con un poco de aceite, sofreímos a fuego medio el pimiento pelado y cortado en trozos unos 7 minutos que veamos que empieza a ablandarse. Añadimos la sal, los ajos pelados y cortados en dos, el azúcar y los tomates pelados y troceados. Los dejamos freír durante 25-30 minutos a fuego bajo y removiendo de vez en cuando.
Apartamos del fuego y lo trituramos todo muy bien.
Elaboración del refrito:
En una sartén con un poco de aceite a fuego medio, freímos un poco el pimiento picadito e incorporamos el ajo también picadito. Dejamos que se dore todo un poco y añadimos la carne picada. Removemos todo muy bien, y lo dejamos freír removiendo de vez en cuando, hasta que veamos que la carne haya soltado toda su agua. Añadimos la salsa de tomate, lo mezclamos todo muy bien, freímos unos minutos más, y reservamos.
Elaboración de la salsa bechamel:
En una sartén preferiblemente sin aceite a fuego bajo, derretimos la mantequilla. Cuando se haya derretido, incorporamos la fécula y removemos sin parar hasta que veamos que se ha formado una especie de crema líquida.
Seguidamente añadimos la sal, la pimienta, la nuez moscada (aconsejo añadir poca cantidad. Siempre se le puede añadir más al final) y un poco de leche. Y removemos bien.
Veremos que la crema va siendo mas consistente. Vamos añadiendo poco a poco sin dejar de remover el resto de la leche. Veremos que le salen grumos, pero con la fécula es normal. Mas adelante desaparecerán.
Una vez añadida toda la leche, es posible que nos haya quedado una especie de masa gelatinosa, pero es normal también con la fécula.
Apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco, para a continuación introducirla en el vaso de la batidora. Le añadimos un poco más de leche y lo trituramos un poco.
Veremos que ya no tiene grumos, y se nos quedó algo gelatinosa, también habrá desaparecido dicha textura.
Comprobamos de sal, etc... y su textura. Y si la queremos más líquida, añadir mas leche. Y reservamos.
Elaboración restante:
Sacamos nuestras placas del frigorífico, y con cuidado, manteniendo el papel film transparente de abajo de cada una de ellas, vamos añadiendo un poco del refrito.
Las vamos enrollando con cuidado con la ayuda de dicho papel, quitamos el papel, y las vamos colocando en las bandejas para horno previamente pinceladas con un poco de mantequilla, con la parte del pliegue de cada canelón hacia abajo.
Y pincelamos con un poco de huevo batido (Ver fotos más abajo).
Es posible que la placa se rompa por alguna zona al enrollarla, ...si eso ocurre pasamos por dicha zona nuestros dedos humedecidos con un poco de agua, y se soluciona.
Una vez todos los canelones colocados en sus 2 bandejas para horno, los volvemos a pincelar un poco más con huevo batido.
Añadimos la salsa bechamel, el queso mozzarella y por último añadimos el queso en polvo.
Precalentamos el horno a 200 grados y horneamos a 180 grados durante unos 20 minutos, que veamos que se ha dorado al gusto. Lo ideal es utilizar la opción del grill los últimos 5 minutos aproximadamente.
Dejamos reposar unos minutos dentro del horno, sacamos del horno con cuidado de no quemarnos...
¡¡¡ Y LISTO... QUE APROVECHEN !!!
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